La elección del micromotor para el tratamiento puede influir significativamente en la eficiencia y calidad de la atención que ofrece un podólogo. Destacan dos técnicas principales: la técnica húmeda y la técnica seca. A continuación, te presentamos una comparación de ambas.
¿Cuáles son las diferencias entre la técnica húmeda y la técnica seca en podología?
Técnica Seca
La técnica seca se caracteriza por no utilizar agua-spray durante el tratamiento, utilizando un sistema de aspiración para el polvo, lo que presenta varias ventajas:
– Simplicidad: Facilita el manejo y mantenimiento del micromotor, al no necesitar un sistema de líquidos interno.
– Precisión: Permite una gran finura en el trabajo sin interferencias de líquidos, lo que resulta esencial para intervenciones delicadas.
– Rapidez: Requiere menos tiempo de preparación y limpieza después de su uso, optimizando el tiempo de consulta.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este método puede generar calor durante el tratamiento (con fresas muy desgastadas), por lo que es necesario hacer pausas regulares para garantizar la comodidad del paciente.
Técnica Húmeda
Por otro lado, la técnica húmeda utiliza un sistema de pulverización de agua, lo que ofrece múltiples beneficios:
– Comodidad: Minimiza el calentamiento de la fresa, proporcionando mayor confort al paciente durante el tratamiento.
– Seguridad: Reduce significativamente el riesgo de quemaduras y lesiones por calor excesivo.
– Limpieza: La pulverización de agua ayuda a controlar la dispersión de restos de piel y uñas, manteniendo el área de trabajo limpia y ordenada.
– Eficacia: Al ser menos doloroso, el tratamiento puede ser más completo y profundo.
Como desventaja, al contrario de la técnica seca, requiere una mayor inversión de tiempo y costes de mantenimiento.
Adaptabilidad en cada tratamiento con Namrol
Independientemente de la técnica que prefieras, nuestros equipos de Podología están diseñados para facilitar ambas técnicas, garantizando que nuestros profesionales puedan adaptar el método según las necesidades específicas de cada paciente. La flexibilidad y calidad de nuestros equipos aseguran que se puedan realizar tratamientos eficaces y seguros, independientemente de la técnica elegida.
Una elección personal
En resumen, la elección entre técnica húmeda y técnica seca en podología depende de las preferencias del profesional y de las necesidades específicas de los pacientes. En Namrol, nuestros equipos están diseñados para maximizar la eficacia de ambos métodos pudiendo instalar técnica húmeda, seca o ambas en la misma unidad de tratamiento.
Si tienes alguna duda sobre cuál es el equipo más adecuado para ti, no dudes en contactar con nosotros. Nuestro equipo está aquí para ayudarte a mejorar tu trabajo diario y la vida de tus pacientes.